La raz?n usualmente conocida por la cual al arequipe?o se le atribuye el gentilicio de ?characato?, es porque ese distrito es representativo de Arequipa, pero cabe hacerse la pregunta ?por qu? ?Characato? y no ?Saband?a?, o ?Tiabaya?, que tambi?n son distritos representativos?
Tuve la oportunidad de asistir a un conversatorio en la reciente ?Feria del libro?, en el cual estuvo como expositor el destacado periodista y cr?tico de arte, Eduardo Ugarte y Chocano, quien a modo de primicia explic? que en la ?poca del virreinato, los arrieros que trasladaban mercanc?as entre Arequipa y otros lugares del sur del Per?, as? como Bolivia, Chile y el norte de Argentina, eran en su mayor?a del distrito de Characato, motivo por el cual cuando llegaban a esos lugares, les dec?an: ?Ah? vienen los characatos?, y con el tiempo se asoci? ese gentilicio con los arequipe?os en general.
EL ARRIERAJE EN AREQUIPA
El arrieraje en Arequipa fue una actividad importante en la din?mica econ?mica, en el transporte y comunicaci?n, sobre todo para la distribuci?n de la producci?n en relaci?n a la satisfacci?n de necesidades agr?colas o comerciales e industriales.
En tanto el transporte fue controlado por los arrieros, individuos de preparaci?n y equipo, quienes no fueron artesanos comunes y corrientes y desde luego no eran sedentarios. Debido a que la arrier?a requer?a una inversi?n de miles de pesos en mulas y negros, solo unos cuantos pod?an tener recuas propias. La mayor?a trabajaron con un salario anual de 300 a 400 pesos y eran empleados de grandes mercaderes y encomenderos, que eran los principales due?os?
En cada poblado, pago o caser?o no faltaron, las recuas de mulas y caballos para el tr?fico comercial con los valles de la costa y regi?n interandina de Tarapac?, Arica, Tacna, Moquegua, Arequipa, Puno, Cuzco y Potos?, es decir fue un medio integrados de los espacios locales y regionales unidos en circuitos comerciales, en tal actividad, la acci?n de negros, mestizos, blancos, negros, indios, mulatos.
En resumen el arrieraje cumpli? un rol trascendental en la organizaci?n sobre todo mercantil, el mismo que fortaleci? a la comercializaci?n regional; nos atrevemos a decir, que el arrieraje est? en funci?n directa a las mercanc?a comercializables y a los costos en la expansi?n de la econom?a regional ?propici? el desarrollo de pr?speras ciudades, donde resid?an los mineros, terratenientes, comerciante y artesanos, quienes generaban a su vez una demanda regular, tanto de los productos nacionales como importados? .
Los propietarios no siempre fueron trajinantes, sino encomenderos, espa?oles o criollos; con ello podemos definir al arriero, como el personaje encargado de arrear animales, personaje que hace viajes de un lugar a otro con recuas, algunos veces de mulas, de burros o tambi?n de llamas; estos se pueden confundir con los troperos, que son personajes encargados de comprar en los diferentes lugares y alturas animales. En espacios rurales les denominaba troperos a aquellos que transportan productos en circuitos cortos de las chacras a los domicilios y almacenes, dep?sitos o granero, es decir, el propietario de los productos, hacendado, productor contratar?a a las personas que tienen un n?mero peque?o de burros o mulas, por lo tanto no confundir a los troperos con los arrieros, ya que mientras los primeros hac?an el transporte en distancias cortas, los ?ltimos hac?an el transporte distante y de liviano peso.
Entonces las recuas pod?as ser de mulas, burros, llamas. Estos animales se hallaban generalmente en los valles de abundante forraje, y eran de gran demanda para el transporte, as? Tacna ?contando con las posibilidades de un valle f?rtil, se convirti? en sede de un importante gremio de arrieros de muchas consideraci?n, en sus alrededores se pod?an ver pastando hasta 5,000 mulas?
El arrierismo de Arequipa del siglo XVIII.
Para Arequipa se pueden distinguir en los propietarios de recuas dos tipos:
Los que tuvieron m?s de una recua, generalmente encomendaros y propietarios de extensiones de tierras, de comercio que est? vinculado a las aristocracias locales y regionales. Y el otro que la conformaron algunos mestizos e ind?genas tuvieron ac?milas para transportar los productos de siembra o cosecha, insumos y abonos para las parcelas. Para el transporte de la le?a y carb?n emplearon de 1 a 4 animales de carga, es decir de acuerdo a sus posibilidades. Dentro de ellos aquellos que tuvieron a cargo piaras de llamas, en las parte altas de Arequipa.
Sin embargo, los espacios agrarios de cr?a de los animales para tal actividad de transporte fueron Characato, Socabaya, Huasacache, Chiguata, Yarabamba, Acequia Alta, entre otras de los valles aleda?os. La utilidad del arrieraje lo resaltamos con: el transporte del sillar para la construcci?n y refacci?n de la Iglesia la hicieron a lomo de bestia desde las canteras subvencionadas por los espa?oles e ind?genas, sin embargo los ind?genas la inician y terminan. En el caso del terremoto de 1784 que destruy? totalmente el ?Santuario de Characato, donde la torre, bautisterio y media naranja se vinieron al suelo, como tambi?n la casa hospeder?a que all? hab?a fabricada?.
El Comercio y las rutas de distribuci?n
Las rutas para el comercio de la producci?n arequipe?a, altamente variada, quedaron comprendidas:
La primera: part?a de la Pampa de Miraflores a Chiguata, siguiendo por Chucuito, pasando por la Paz, hasta llegar a Potos? y Chuquisaca en el Alto Per?.
La Segunda: sal?a de Yanahuara, segu?a por Cayma, Ca?aguas, pasando a Puno y llegando al cuzco;
La Tercera: para la regi?n del Collesuyo, part?a de la Rancher?a y segu?a por Characato, Pocsi, Puquina y Omate.
La cuarta ruta: part?a de Antiquilla a Challapampa, Uchumayo, Vitor e Islay. En esta ruta agregamos aquella que articularon los pueblos de la regi?n sur hasta Tarapac? y los del norte de Arequipa.
Tales rutas de comercio a lomo de bestia para el per?odo republicano, con aplicaci?n de pol?ticas de transporte del Estado, la construcci?n de carreteras despu?s de hacer las l?neas f?rreas, continuaron utiliz?ndo los caminos de herradura, hasta la daci?n de ordenanzas para destruir los caminos todav?a bien empedrados que vincularon Arequipa con el Alto Per?, de forma que los arrieros dejaran tal oficio a fin de fomentar el transporte con veh?culos de transporte de carga y pasajeros.
Las autoridades urbanas de Arequipa, con disposiciones espec?ficas no permitieron que los arrieros utilizaran las calles de principales ni los puentes de la ciudad. Por per?odo largo hasta los cincuenta aproximadamente, utilizaron las v?as hasta las 8 de la ma?ana y durante el d?a estuvieron prohibidos, por ello las zonas de ingreso como la Pampa fue ampliando con campos de alojamiento.
Sin embargo, las pol?ticas de modernidad aumentaron de forma que el crecimiento urbano finalmente fomentara y utilizara nuevos elementos de transporte, entre ellos los tranv?as y finalmente los veh?culos motorizados de transporte de pasajeros y de carga. Es decir, Arequipa fue quedando articulada con v?as de acceso con sus provincias y distrito hoy llamados tradicionales. Quedando el arrieraje reducido al transporte de carga local y como una actividad en desuso. En lugares de permanencia del arrieraje, solo para transportar insumos y producci?n agraria de los campos a los almacenes a aproximarlos a los centros de acopio, o de expendio y a los medios de transporte m?s cercano. Por ello los agricultores cuyas parcela no estaban vinculadas estrechamente con las v?as de transporte motorizados, utilizaban las bestias de carga.
Por ?ltimo, los grandes caminos utilizados en Arequipa en el per?odo colonial y republicano en los tiempos contempor?neos quedaron en total desuso en ciertas ?reas, por la influencia de culturas modernistas del transporte, sin embargo pueblos de agricultores y pastores no vinculados con carreteras hac?an uso de ellos, y para mantenerlos accesibles realizaban jornadas comunales.
A modo de conclusi?n
A las rutas comerciales se agregan aquellas articuladoras de cada uno de los poblados, que dieron una din?mica comercial de costa a la sierra y ceja de selva y viceversa pero tambi?n unieron poblados de forma horizontal y transversal. Los arrieros fomentaron una cultura de acuerdo a los sectores regionales a las que llegaron, se afirman con la distribuci?n de mercanc?as y productos, establecieron relaciones de acumulaci?n e integraci?n en el comercio y ampliaron sus propiedades tanto rurales como urbanas, ubicaron tiendas en las salidas o entradas de las ciudades, finalmente afirmaron las relaciones de poder local y regional, pero los arrieros peque?os, fueron contratados y solicitados s?lo para cubrir la demanda local.